24 de febrero de 2011

Sin frenos...

Qué es eso???

Son dos pájaros?

Son dos aviones?

 No! Son las dos centellas rojas, dirigiéndose a merendar, desenfrenadamente.

Y sin ningún tipo de incidente con ninguna moto...  =)

En fin...

16 de febrero de 2011

I hate days like this

Aunque ya sé que he tenido esto un pelín abandonado desde que me fui a casa por Navidad, no me olvido de su existencia ni de su uso. Así que mientras hoy me iba pasando todo lo que me ha pasado, solo me venía en mente " esto tengo que escribirlo, tiene que salir a la luz!"  Por tanto, en lugar de explayarme sobre lo fantásticas que han sido estas Navidades, de las mejores que he vivido nunca, ya que cada rato, cada huequecito tenía que ser aprovechado como si me fuera a ir en unos días, dejaré para otro momento mis múltiples cenas, noches en Wallabys ( lo he pisado mas en 1 mes que muchos castelloneros en lo que va de curso), quedadas bibliotequiles, listas de cosas por hacer que se fueron apurando hasta el último día, amigos invisibles monitoriles, la Nochevieja Codony y mil temas más dignos de mención.  Y me centraré en recalcar como unas gotas de lluvia ( teniendo en cuenta que en esta zona de Italia es raro el día en que en vez de una capa de nubes grises y enfadadas nos saluda un timido solecillo, porque SIEMPRE está lloviendo) pueden arreglarte tanto un día. O no.

Seré breve porque mis informadores me han indicado que la capacidad de síntesis mejorará la acogida de mi blog, así que solo diré que 5 minutos de retraso en un tren hacen que no llegue a coger el bus que me lleva al otro bus, por lo que me tengo que esperar en la parada del susodicho ( el segundo bus) durante casi media hora haciendo así que llegue muy muy tarde a mi querido y motivador cole de prácticas. Si a eso le añades que el bus de vuelta que llega justo para el tren se retrasa un minuto y se juntan con que el tren en cuestión, por primera vez desde que estoy aquí, llega PUNTUAL pues te encuentras con otra media hora de espera en una estación congelada. Eso si, para rematar solo faltaba que el autobus Villagio Z , que me suele llevar a la residencia, se haya asustdado también por la lluvia y haya decidido hoy cambiar su frecuencia de "cada 10 min." a "cuando me rote" por lo que he acabado comiendo en la estación  ( hay que tener en cuenta que esta historia tiene su inicio a las 07:20 h y su fin a las 14:40, por lo que había hambre! )y resignándome a que mi día a día sea controlado y manipulado por la maliciosa ATCM y sus esbirros, esos controladores amenazantes que no trabajan en un mes pero que luego suben de 6 en 6 a los autobuses aunque seamos tres personas dentro.

Pero bueno, ya me he quedado a gusto, aunque no voy a respirar tranquila todavía, porque mañana y más o menos hasta mediados de abril, tengo que hacer el mismo percorso varias veces por semana.

 Menos mal que mis estupendiosísimos niños del cole ( que se merecen una entrada entera, que ya elaboraré con más calma y menos rabia homicida que la que tengo ahora ) me motivan para seguir intentado cada día llegar a nuestra bella scuola  =) Así que me lo tomaré bien, me plantaré mis superbotas de agua y cantaré.


Un beso a todos, y ya nos leemos!