
Y es que durante este verano, cogido con más ganas de nunca, he intentado aprovechar y exprimir cada momento, y entre esas ganas y las de todos mis amigos, la verdad es que no he tenido tiempo ni de pensar "cuantas cosas estoy haciendo". Desde festivales, fiestas de cumpleaños, fiestas sorpresa y otras no tan sorprendentes para la persona sorpresada, partifiestas con la colla codony, ciclos de cine, noches de chicas en una caravana con goteras, ciclos remember con las amigas de toda la vida en la estatua donde íbamos hace milenios, tardes en "nuestra mesa", noches de fiesta que empiezan en un banco y acaban prestando los tacones a catalanes que los usan con más estilo que nosotras... en resumen, ha sido un verano muy muy intenso, que se ha hecho muy muy corto, pero que aunque a veces me hacía plantearme el porqué me iba teniendo todo lo que tengo por estas tierras de la Plana, tampoco ha hecho que me olvide la experiencia que iba a empezar justo a finales de agosto.
Así que ahora, cuando debería estar acabando de meter media vida en maletas ( ya os enseñaré la foto final en que traslado 3 maletas, una mochila y una almohada desde la Toscana, donde voy este primer mes, hasta Reggio Emilia, zona donde viviré el resto del Erasmus, que los que me conozcais a mi y a esta fuerza que pocas veces controlo (y por no controlar me refiero a que no consigo que aparezca) supongo que os podreis imaginar el cuadro que montaré en esa estación ) sólo quería daros las gracias a todos, deciros que voy a echar de menos muchas muchas cosas de Castellón, empezando por las horas de biblioteca en la cabina de Carolina Herrera, fotos chungas en el espejo de una colla invadida por un club de caballeros, llamadas fijas al mediodía, la busqueda inacabable de cafeterías con encanto, Esplais, cafés con leche a las 10 de la mañana pero teniendo hambre desde las 9, y un muy largo etc.
Así que eso, gracias por todo, mis compañer@s erasmus@s se hartaran de oir batallitas castelloneras, e intentare tener un acceso medianamente frecuente a internet ( aunque tenga que buscarme a algún ingeniero desfaenaó que me construya un modem con spaguetis) para ir dejando aquí mis aventuras y desventuras varias por las tierras en forma de bota de tacón alto.
Gracias a todos los que hayais empleado parte de vuestro tiempo en leer las reflexiones sin demasiado sentido de esta locática, hablamos pronto, y ya a la próxima desde las Italias,
Mille bacci per tutti!