A todo esto, hay que añadir la odisea no del espacio pero casi, que ha sido completar todo el papeleo ( que aun no se ha acabado, seguirá en breve pero en edificios italianos, donde ya me veo como Asterix y Obélix completando una de las 12 pruebas, escaleras arriba escaleras abajo)

Pero tras todo esto, tras las horas de espera a la única tutoría semanal que nuestra tutora tenía para atender a los Erasmus y Sénecas de cuatro carreras en las que nos saltábamos clases y horas de estudio durante los exámenes estando sentadas en mitad del pasillo, tras la incertidumbre, que todavía no ha acabado, ya que mientras redacto esta entrada me han enviado un par de mails con no muy buenas noticias sobre las residencias que había pedido, de no saber donde voy a vivir, tras las pocas ganas de cantar "És l'hora dels adeus" a finales de este mes y de llorar cual final de campamento, he de decir que aun me quedan ganas, y muchas.
Ganas de aventurarme por tierras italianas, de aprender un idioma nuevo, de ver si soy capaz de desenvolverme yo sola por el mundo sin muchos tropezones ( no más al menos de los que sufro en Castellón city), de viajar y conocer mil pueblos y ciudades a cada cual más mágico, en resumen,

Solo espero que la próxima entrada no sea contando mis preparativos para vivir un año debajo de un puente o en una cueva lo más cercana posible a mi facultad, porque visto lo que estoy recibiendo hoy, es una posibilidad de la que no debería despedirme demasiado pronto...
Os contaré más próximamente, se veriamo presto amici!!
ay pequeña papaya!!! Es cierto que te encontraras mil problemas antes de llegar a irte a Italia, xo creeme que todo lo ocurrido te parecera insignificante cuando llegues alli y tengas que enfrentarte al "Casino italiano". Y con ello no me refiero a que vayas a jugarte el dinero de la beca en la ruleta, sino a que casino siginifica ¡¡jaleo, desorden, lio...!!
ResponderEliminarha ha ha (risa maligna) pero tranquila que aunque a la vuelta pienses que la UJI es la universidad con mejor organizacion del mundo mundial verás como todo lo que te ocurra valdrá la pena.
UN beso de otra Papaya